Irónico que las decisiones y la falta de ellas, que realizamos en nuestra vida cotidiana estén vinculadas a la política, el desconocimiento o la indiferencia ante los temas políticos no nos exime de sus efectos sociales. Constantemente estamos expuestos al resultado de las malas o buenas políticas de nuestros gobernantes, pero a pesar de que es grande su influencia en nuestro entorno, muy pocas veces queremos conocer por que las cosas están tan mal en nuestro país. Si aumentan los impuestos, los precios de los productos, que si no hay trabajo, etc. Muchas veces para sentirnos mejor simplemente miramos a países que están aun peor que el nuestro y con esa visión simplista de la realidad nos conformamos.
No hablemos de política por favor, te lo pido, es de las cosas más aburridas que hay, de todas maneras nada cambiara. Al gobierno nadie le gana para que haces tanto alarde, mejor hay que pensar en otras cosas. Hay cosas más interesantes, por ejemplo el partido de Foot Ball del domingo. Eso si es entretenido para que veas.
Lamentablemente los argumentos de la gente que detesta la política, se basan en el entretenimiento y la capacidad de divertir o pasar el rato. Por eso si no entretiene no es interesante, a pesar de que esa manera de pensar tenga repercusiones en su manera de vida. Lo que este tipo de personas no se da cuenta que su desconocimiento ante estos temas es 1000 veces más importante que los resultados de las finales de futbol o del nuevo capítulo de la telenovela.
Ya te dije que te calles, no hablemos de eso, nada ganamos, mejor vámonos por unas cervezas y yo invito. Pero por favor no quiero que me andes hablando sobre esas cosas aburridas que ya me tienen harto. Por eso te vuelvo a repetir que "No hablemos de política por favor".
Sin duda muchas de las veces que renegamos de la política es por la resignación de creer que nada cambiara y que todos los políticos son iguales. En parte yo he compartido esta visión pesimista, al reflexionar al respecto y al final quedarme con la duda, pues aun no me atrevo a desistir y tener que darles la razón. Quizás porque aun creo en la esperanza o tal vez por ser un aturdido soñador.
Cálmate si tu bien sabes que los políticos nomas se acuerdan de nosotros cada 3 y 6 años, durante el tiempo de elecciones. Mejor ya ni hay que votar, o hay que votar por el que nos dé más cosas, ya sea cachuchas, playeras, despensas. De todas formas ninguno va a cumplir su palabra, y así de perdis nos quedamos con algo.
Los que se creen dueños del país ya saben cómo funciona la mentalidad conformista y resignada de la sociedad mexicana y hacen lo posible por convencer a la gente que ya no hay otro camino y que mejor hay que sentirnos felices con lo que tenemos o aun tenemos. Por nada del mundo el sistema permitirá cambiar de rumbo y llenara de miedo a los votantes, con el fin de seguir igual.
Cuantas veces te tengo que decir que no hablemos de política, sabes que mejor yo me voy, y tú sigue hablando como loco, pues ya me cansaste.
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