UN MINUTO DE SILENCIO por Salex Chavrod

Un minuto de silencio, para recordar que la democracia falleció hace mucho tiempo, tal vez muerta desde el justo momento que surgió esta palabra. En nuestra sociedad actual el pueblo es el que menos poder de decisión tiene, principalmente por que el voto parece más una simulación disfrazada de poder de elección, pero no sirve para demandar que los político actúen por el bien de su pueblo y que cumplan sus promesas.

Yahualica no es la excepción, candidatos que en campaña prometen, y como presidentes  o regidores parecen padecer de amnesia, pues hacen caso omiso a sus promesas de campaña.


No solo no las cumplen sino que con todo el descaro hasta se aumentan el sueldo. En estos momentos padecemos crisis general, pues no solo nuestra economía está mal, sino que nuestra cultura también carece de opinión crítica, ya que no somos capaces de exigir o manifestar nuestro inconformismo a nuestras autoridades. Tal vez por miedo, conformismo o indiferencia optamos por callar, pues es lo más cómodo para cualquiera.

Nuestros supuestos representantes y servidores públicos, lo que menos hacen es representarnos, y ven más por su propio beneficio que por el bien social. Lo peor no es callar, sino defender a estos políticos que no hacen nada por el pueblo y hasta critican a las personas que optan por mostrar su desacuerdo. Pero no se trata de culpar a alguien, es verdad hay culpa, pero nadie quiere ser culpable, lamentablemente sin quererlo somos también victimas y a la vez culpables.

Somos víctimas ya que no es justo que la gente de Yahualica viva en un pueblo sin oportunidades de crecimiento, sin trabajo, sin oportunidades educativas, y con pocas esperanzas para la superación personal, también nos faltan medios para desarrollar nuestras capacidades intelectuales y culturales, artísticas y científicas. Incluso nos hacen falta espacios para la recrearnos o entretenernos. Tal vez en escala Yahualica y otros pueblos sean un espejo social de lo que es nuestro país.

También somos culpables, porque lo permitimos, y lo peor es que no hacemos nada, pero actuar no solo se resume en criticar y manifestarnos contra el gobierno, sino también hacer congruente la palabra democracia, organizándonos como pueblo, elaborando planes de mejora para la sociedad en la que vivimos, necesitamos esa unión para crecer juntos, incluso el gobierno y el pueblo deberían de funcionar juntos, para hacer sobresalir al pueblo, cosa que beneficiaria a ambas partes.

En pocas palabras necesitamos ser proactivos, es verdad exigir, pero más que nada ayudar a realizar. Muchas veces simplemente por confort es más fácil seguir igual, pero los únicos peces que siguen el camino de la corriente del rio, son los que ya están muertos, y con nuestra pasividad y flojera mental parece que ya  estamos muertos.