lunes, 4 de junio de 2012

Reflexión política

por Lic. Gregorio Alejandro Macías González.
Hoy en día, todavía escucho gente que se queja de los más de 70 años de gobierno Priísta. Considero sin poder asegurarlo, por no ser testigo de ello, que como en cualquier otro tema, al haber sido el PRI un monopolio de gobierno sin la competencia de la alternancia gubernamental, y al ser el ser humano con sus defectos, el encargado de dichas administraciones, algunos funcionarios y políticos se viciaron. Hubo, pero todavía existen vicios tales como la corrupción, el cacicazgo, el abuso de autoridad, la discriminación, entre otros.

Recuerdo que en mi pueblo hace no mucho tiempo, había personas que al percibir un gobierno enfermo, exigían un cambio. Se logró por fin la alternancia. Hoy algunas de esas personas, siguen aclamando el cambio; otros, se han enfermado por esos vicios del poder que aún con la alternancia en el gobierno no se han logrado erradicar, sino que al contrario, en algunas administraciones como las actuales, vemos que crecen preocupantemente.

Gracias a la educación heredada por mis padres, siempre me han movido en la vida los valores humanos, muchas veces antónimos estos de los actuales políticos. Siempre me han movido las verdaderas necesidades del ser humano, las carencias; por que las he vivido.

Me duele ver a diario a personas de la tercera edad que utilizan un carro de paletas o una carretilla de bastón y al mismo tiempo de sustento económico.
                Pero me duele más escuchar en esas personas la preocupación a causa del engaño. Que si no votan por un partido político no recibirán las ayudas que el gobierno, sin distinción de colores está obligado a otorgarles. ¿En la conciencia de quien, cabe jugar con la tranquilidad emocional de nuestros adultos mayores? ¿En que se han convertido?

Hoy esos valores que guían mi actuar, y ese dolor ajeno, me impulsan a poner todas mis ganas y capacidades para contribuir al auxilio de los más necesitados. Para concientizar a  esas personas que utilizan el poder más para sí mismos, que para realizar su verdadera labor de servirle a nuestra gente. 

En este proceso electoral, existen cuatro candidatos para presidir el servicio a nuestro pueblo.
                Creía que en uno de ellos, hoy adversario político mas no enemigo, existían esos valores humanos. Creía que existía en él, el respeto al prójimo y la vocación de servicio. Tanto así, que en algún momento me sentí orgulloso de tener a una persona de mi pueblo representándonos en el estado y en la federación. Creía que no era un político más. Creía que en él existía la capacidad del verdadero actuar y no la audacia de la simulación y el engaño.
                En este proceso de promoción electoral me han demostrado que lo que creía es un error. Me doy cuenta de las palabrerías de descalificación, de agresión, de difamación y de discriminación; más no he escuchado la propuesta congruente y sustentable que le debió de haber dado tanto tiempo en  la función pública.
                Me da tristeza, ver que quien antes acusaba al partido en el poder de utilizar tácticas sucias para mantenerse en él, hoy las utilice en su política.
                Me da tristeza que se utilicen capacidades para dar marcha a la guerra sucia, y no  para lograr la unidad y el progreso de nuestra gente.

Hoy que pretendo ser parte del grupo de servidores públicos municipales, pregono en mi partido y en mi equipo de trabajo, el no difamar a persona alguna, no señalar sus errores humanos a pesar de que tenemos muchos. Pero si motivo a que se dé a conocer el desempeño que han tenido en el servicio público; y que así,  sean los yahualicences quienes digan si han sabido o no, ser servidores del pueblo. Como pretender continuar administrando bienes, cuando no nos han presentando resultados.

Si nos hubieran cumplido en su deber, bastaría con señalar las obras y beneficios reales traídos a nuestra gente, y así ellos fueran quienes les refrendaran su voto, sin necesidad de andar haciendo tanto ruido. Hoy la gente es consciente, podrán comprar una presencia, más no una voluntad en el voto.

No me considero ni quiero ser un “Político” como  lo concebimos actualmente, que solo se dedique a la oratoria, al saludo de compromiso, al abrazo hipócrita y a las promesas en campaña. Soy un joven que quiere atender al verdadero significado de la política, que no es otra cosa que buscar soluciones para las necesidades de mi pueblo y de su gente, para en su momento ponerlas en práctica. Esto por la simple razón de que aquí nací, aquí vivo, aquí me casé, aquí quiero formar una familia y quiero seguir viviendo en un mejor Yahualica.

Por eso exhorto a los candidatos y a sus equipos de trabajo, a que en esta última etapa de campaña, rectifiquemos y hagamos una campaña limpia. A que busquemos y nos apropiemos de las verdaderas necesidades de nuestra gente; que nos deje este proceso electoral en posibilidades de encontrar juntos las mejores soluciones, y que no nos impida una vez estando en el Ayuntamiento el ponernos de acuerdo como pasa ahora.

Quiero ver a un Yahualica unido trabajando todos juntos, sociedad y gobierno por nosotros mismos.  Que sea el hecho de que todos vivimos aquí y que compartimos una vida en sociedad, lo que nos permita fraternizar nuestra relación y trabajar por nuestro propio pueblo y nuestra propia gente.

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