¿Qué interesa realmente?
Por Rosa Ma. Hernández Prieto
Era la voz de un locutor de radio indignadísimo. El cantante de moda Espinoza Paz estaría despidiendo el año en un evento público en la ciudad de Zapopan, Jalisco.Hector Vielma, Presidente Municipal de ese lugar lo había contratado por la suma de dos millones ochocientos cincuenta mil pesos.
El locutor no podía perdonarle al cantante, que se dice del pueblo, que cobrara esacantidad por solo cuatro horas de actuación. Despedazaba al artista diciendo que no sabía cantar, que su figura y personalidad eran una farsa. No faltaron radioescuchas apoyándolo. Los insultos subían de tono.
Enseguida, las contrapartes, admiradores que defendían a su ídolo lo llenaban de méritos como el de venir desde abajo a base de gran esfuerzo y lucha. Otros más diciendo que por lo menos el dinero se quedaba en manos de mexicanos y no como las bandas extranjeras que cobraban cantidades exorbitantes y todo se llevaban.
De pronto, una llamada diferente. Un radioescucha que invitaba a que no se perdieran en lo que no era tan relevante como ciudadanos de un país con una grave crisis política y económica. Pidió que voltearan la vista hacia el otro personaje de la historia, el Presidente Vielma.
En su opinión, éste gobernante, inconsciente como muchos, solo buscaba agradar al pueblo con el cantante del momento con miras a escalar políticamente en algún otro momento.
Así que el último radioescucha terminaba diciendo que lo que realmente debería de importarnos discutir no es cuánto se atreven a cobrar los buenos ó malos artistas, sino cómo se siguen atreviendo las diferentes autoridades a despilfarrar tales cantidades que por supuesto no salen de su bolsillo sino del de los ciudadanos que buscan sobrevivir en un ambiente de pocas oportunidades.
Al final quedó solo una frase para la reflexión: “No nos perdamos de lo que realmente nos debe importar porque ellos festejan el que nos distraigamos fácilmente.
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